Entorno de naturaleza, vistas desde el comedor, habitación confortable, excelente menú para la cena, ubicación para montar a caballo.

Todo estupendo.

Combinación de comodidad y naturaleza. Habitaciones amplias con vistas. Parque Natural de Montseny ideal para caminatas. Rodeados de caballos. Trato amable y cercano del personal. ¡Volveremos!

nuestra segunda estancia en sant esteve de palautordera fue aún mejor gracias a rural can vila. la combinación perfecta de comodidad y naturaleza nos encantó. las habitaciones amplias y con vistas infinitas, rodeados de caballos, y en el parque natural de montseny para hacer preciosas caminatas. el trato del personal fue amable y auténtico. sin duda volveremos.

falta indicación en la carretera.

Buen desayuno: Disfruté de un delicioso desayuno en el hotel, con una amplia variedad de opciones para elegir. Fue una excelente manera de empezar el día.

Falta de servicio de recepción las 24 horas: El hotel no cuenta con recepción disponible durante todo el día, lo cual puede ser inconveniente si necesitas algo en horas no laborables. Desorganización y falta de atención: Durante mi estancia, se evidenció una falta de profesionalidad en cuanto al servicio de check-in y la atención al cliente.

mi estancia en Sant Esteve De Palautordera fue increíble, Rural Can Vila superó mis expectativas. El desayuno era variado y delicioso, la habitación era espaciosa y con vistas impresionantes, y la piscina era perfecta para relajarse. Definitivamente volveré.

Los vasos estaban sucios.

La ubicación del hotel es fantástica, rodeada de naturaleza y con vistas increíbles. El personal fue muy servicial y atento. El desayuno buffet era variado y de buena calidad. El hotel cuenta con una piscina pequeña pero muy acogedora.

Todo fue perfecto.

La habitación estaba muy limpia, bonita y cómoda. La cama era excelente y el cuarto de baño también. Además, teníamos una gran zona de terraza en la planta baja con mesa y sillas. El personal del hotel era muy amable y simpático. La ubicación era genial, con vistas a la montaña y un cielo estrellado. El desayuno era un buffet libre bastante variado y de buena calidad.

Este hotel rural es perfecto para aquellos que buscan un lugar tranquilo rodeado de naturaleza. Las habitaciones son espaciosas y están decoradas con buen gusto, ofreciendo vistas impresionantes a las montañas. El desayuno es delicioso, con croissants y madalenas recién horneadas. Además, el hotel cuenta con una piscina donde relajarse y disfrutar del entorno natural.

La información sobre las actividades y lugares de interés turístico en los alrededores es escasa.

El lugar es espectacular, rodeado de montañas y caballos. El hotel está muy limpio y bien cuidado.El personal es amable y servicial.El desayuno es variado y de buena calidad.

ubicación privilegiada, cómoda cama, hermosa vista, tranquilidad, limpieza.

Nada, todo bien.

Lugar bonito y tranquilo, hípica, atención del personal, habitación espaciosa y bonita, vistas a la montaña.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

Sitio bonito y tranquilo

Habitación bien equipada. Paseos a caballo disponibles.- Personal amable y familiar.- Instalaciones cuidadas y con detalles.- Piscina para refrescarse.- Entorno fantástico cerca del Montseny.- Menú amplio y delicioso

Ningún fallo.

El sitio tranquilo, hotel decorado con gusto, cercanía a Barcelona, excursiones por la naturaleza, habitaciones amplias con vistas al infinito.

Ningún fallo.

El entorno de este hotel es absolutamente encantador, rodeado de naturaleza y tranquilidad. Las habitaciones son pequeñas pero bonitas, limpias y acogedoras. El personal es muy servicial y amable, siempre dispuesto a ayudar. Además, el desayuno es delicioso y variado, con café recién hecho y opciones de leche no láctea. También hay una hipica con una vista estupenda al Montseny.

Algunas instalaciones podrían necesitar un poco de mantenimiento.

Viajamos a Hotel Rural Can Vila en Sant Esteve de Palautordera buscando tranquilidad y descanso, y eso es justo lo que encontramos. La ubicación del hotel es excelente, rodeado de naturaleza y con una hípica justo al lado que le da un toque especial. Además, disfrutamos de un desayuno buffet variado y de buena calidad, aunque echamos de menos huevos y zumo de naranja natural. La piscina, aunque pequeña, nos permitió refrescarnos y relajarnos. La habitación, en la parte trasera de la casa, era espaciosa y con vistas a la montaña. El personal del hotel fue amable y atento, haciendo nuestra estancia muy agradable.

Os recomiendo este fantástico lugar.